Después de marcar unos impresionantes 37 goles en 30 partidos con el Cadete A del Barça, siendo el jugador estrella del mejor equipo Cadete del Barça de la historia, que no perdió ni un solo partido y ganó la liga, la Copa Catalunya y el Campeonato de España, fue ascendido al Juvenil B. Sería el comienzo de una montaña rusa de temporada para él, jugando en 6 equipos diferentes en total.
Debutó contra el Feyenoord en la final del Mundial de Clubes Sub-17, asistiendo al gol del empate de Songo'o y ganando posteriormente el partido por 3-1. Poco después, ganó el Memorial José Luis Ruiz Casado contra el Betis por 6-0 con un doblete y una asistencia suya, y luego la final J. Gil Alonso contra el Espanyol por 2-1 con un gol suyo. Tras ver esas actuaciones, fue rápidamente ascendido al Juvenil A.
Con el Juvenil A, debutó ante el Hércules con un gol y ganó 3-0. A principios de octubre tuvo una lesión de tobillo, pero se recuperó rápidamente de ella. Después, consiguió su primer póker de la temporada contra el Gimnàstic en la victoria del Barça por 7-0. Poco más de dos semanas después, marcó un triplete contra el Granollers, y Rijkaard se dio cuenta de su talento, por lo que fue seleccionado para un amistoso contra el Porto.
16 de noviembre de 2004, ese fue el día de su debut no oficial en el Barcelona contra el Oporto tras ser sustituido en el minuto 74. Tuvo dos buenas oportunidades de gol, pero lamentablemente no pudo convertirlas. Aun así, tuvo una buena actuación a pesar de que el Barça perdió 2-0.
Poco después, debutó en el Barcelona C contra el Europa, ganando 2-1. Y antes de terminar el año, ganó el Trofeo Ciudad de Nerja con el Juvenil A, dando 2 asistencias en la victoria del Barça por 2-0 en la semifinal contra el Málaga y luego 2 goles contra el Real Betis en la final, ganando 3-2.
Entrando en 2004, tras marcar un hat-trick contra la Gramenet para ganar el partido del Barcelona C por 3-2, y algunas otras buenas actuaciones con el equipo C, jugó una vez con el equipo senior del Barça, esta vez contra el Shakhtar Donetsk, entrando en la segunda parte.
Poco después, el 6 de marzo, debutó con el Barcelona B ante el Mataró, ganando el partido por 1-0 aunque recibiendo una tarjeta amarilla. Hizo algunas otras actuaciones con el equipo B antes de volver al Juvenil A y embolsar un hat-trick contra el Vilobi en una victoria por 5-1.
En los últimos partidos de la temporada con el Barcelona, volvió al Juvenil B tras lesionarse durante una semana, y acabó ganando el título de liga con ellos el 8 de mayo. Sus últimos partidos fueron con el Juvenil A en la Copa del Rey Junior, marcando un póker contra el Sevilla en los R16, ayudando con un gol y una asistencia en la victoria global del Barça sobre la Real Sociedad por 4-1 en la QF, y finalmente siendo eliminado por Osasuna debido a los goles fuera de casa, marcando un doblete en el partido de ida.
Tras ver esas actuaciones suyas (40 goles y al menos 6 asistencias en 46 partidos), y rechazar la oferta de España para jugar con ellos, fue convocado para la selección argentina sub-20. Debutó el 29 de junio contra Paraguay, marcando un increíble gol en solitario partiendo desde la mitad del campo y dando también 2 asistencias en la victoria de Argentina por 8-0. Unos días más tarde, jugó contra Uruguay en su último partido de la temporada y marcó un doblete y dio una asistencia en la victoria de Argentina por 4-1.
En general, fue una experiencia increíble, empezando en el Juvenil B y terminando en 2 partidos amistosos con la selección absoluta y haciendo estragos hasta llegar al Barcelona B, llegando incluso a ser convocado para la selección sub-20, por lo que es seguro asumir que esta fue la temporada de despegue de Messi en términos de talento antes de debutar oficialmente en la selección absoluta.
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