Desde que el Barça contrató a Messi por primera vez, allá por el año 2000, su relación ha sido prácticamente inseparable. Pero, aunque no lo creas, ha habido 6 ocasiones en las que podría haber dejado el club, que detallaré en la entrada de hoy.
La primera vez fue en febrero de 2001, cuando recibió una grave lesión, una fractura de peroné. Cuando estaba en el hotel con su padre, Jorge Messi le preguntó "Lío, ¿qué quieres que hagamos? ¿Volvemos?", refiriéndose a dejar Barcelona para volver a casa, pero Leo respondió con firmeza: "No, papá, quiero triunfar en el Barcelona", algo que su padre aún recuerda hasta hoy y le hace llorar.
En 2003, el Arsenal estuvo en conversaciones con el Barcelona para fichar a Messi tras observar su claro talento. También mantuvieron conversaciones con Fàbregas, que fue compañero de equipo de Messi en las temporadas Cadete 2001/02 y 2002/03. Al final, todo quedó en nada debido a la falta de voluntad de Messi de abandonar el club.
La tercera vez fue en 2005, tras su asombrosa actuación en el Joan Gamper 2005. El Inter de Milán se ofreció a pagar la elevada cláusula de liberación de Messi, de 150 millones de euros (que era más del doble del récord vigente en ese momento, de 77,5 millones de euros del Real Madrid por Zidane), e incluso a triplicar su salario. Pero Laporta le dijo al padre de Messi que éste sería feliz y obtendría la gloria en el Barça, mientras que en el Inter de Milán sólo obtendría beneficios económicos. El Barça se negó a vender a Messi y éste se quedó. Más tarde, en 2006, el Inter intentó ficharlo por la extraordinaria cifra de 250 millones de euros (que era el listón que había puesto antes el Barcelona), pero Laporta volvió a rechazar la oferta.
La cuarta vez fue en junio de 2014. Se acumularon numerosos factores hasta el punto de querer dejar el Barça, como la delicada situación de Tito Villanova, los problemas con Hacienda por presunto fraude fiscal y los pocos trofeos con el equipo. Al final, firmó un nuevo contrato con el club y ganó el triplete la temporada siguiente.
En junio de 2016, pensó en marcharse una vez más, aunque era más la idea de dejar España por completo que el Barça. Esto se debió a que le acusaron de fraude fiscal y le pusieron una gran multa. Una vez más, decidió quedarse cuando la tormenta se disipó.
La última vez, y probablemente la más conocida, fue en agosto de 2020, después de su derrota por 8-2 ante el Bayern en la UCL, que les hizo ser expulsados de la competición. Expresó directamente su deseo de marcharse a través de un burofax el 25 de agosto, lo que provocó una atención masiva en todo el mundo. Tras una semana y media de incertidumbre, Messi decidió quedarse, ya que tendría que demandar al club para marcharse, y no quería hacerlo por su amor al club.
Al final, en lo bueno y en lo malo, Messi ha decidido quedarse en el Barcelona, una clara muestra del amor que siente por el club catalán.
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