Ayer, el Barcelona perdió la final de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao. Se deslizó cerca del final del juego cuando estaba 2-1, y terminaron ganando 3-2 en la prórroga. Messi fue vital en el primer gol del Barcelona, hizo 3 tiros, completó 4 regates, ganó 11 duelos por tierra, recibió 7 faltas, hizo 2 balones largos, 66 pases y 103 toques, pero lamentablemente una tarjeta roja de último minuto cambió lo que era una buena actuación de él.
Un gol de Griezmann fue rápidamente respondido por un gol de De Marcos. Más adelante en la segunda parte, Griezmann volvió a poner en ventaja al Barcelona, pero el Athletic volvió a igualar cerca del final del partido gracias a un gol de Villalibre. En la prórroga, Williams marcó el gol final y Messi fue expulsado al final por conducta violenta.
Esta fue, por supuesto, una derrota desgarradora y evitable, pero solo tendremos que pasar a la liga y esperar mantener buenos resultados, ya que el trofeo de la Liga de Campeones es prácticamente un sueño con la escuadra actual, enfrentando al PSG también.
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