1 de mayo de 2009, víspera del Clásico. Pep Guardiola le explicó a Messi algo que luego probaría revolucionar el fútbol. Le explicó el falso 9 y quería que la jugara contra el Real Madrid. El resto, como ellos dicen, es historia. El tema de hoy será sobre eso, así que sin más preámbulos, veamos lo que ocurrió.
Al día siguiente de aquel encuentro con Pep, Messi dejó caer una clase magistral contra el Real Madrid en el Bernabéu, asistiendo al primer gol, anotando el tercero y quinto y preasistiendo al sexto gol. Su nueva posición en el juego definitivamente tuvo un impacto en el campo cuando el Barcelona goleó al Real 6-2 en su propio terreno.
Ese mismo año ganó el Balón de Oro, y la falsa posición 9 pareció acostumbrarlo mucho ya que también fue el mejor jugador de la temporada 2009/10, anotando 47 goles (ganando también la Bota de Oro) y dando 11 asiste en 53 partidos con el Barcelona y gana otro Balón de Oro más tarde. En la temporada 2010/11 volvió a ser el mejor jugador del mundo, con actuaciones asombrosas tanto en La Liga como en la Champions League, lo que supuso un nuevo Balón de Oro para él, anotando 53 goles y dando 23 asistencias. en 55 partidos con el Barcelona.
En la temporada 2011/12 veríamos quizás la mejor versión de Messi, acumulando hasta 73 goles (ganando la Bota de Oro una vez más) y 29 asistencias para un total de 102 goles generados en la temporada con el Barcelona. Esto le valió el Balón de Oro, obviamente. En la temporada 2012/13, estuvo en su forma más clínica, pero las lesiones le causaron algunos problemas. Sin embargo, consiguió 60 goles (ganando otra Bota de Oro) y 15 asistencias en 50 partidos. En su última temporada como falso 9, la temporada 2013/14, metió 41 goles y 14 asistencias en 46 partidos. Después de eso, la MSN se consolidó y Suárez pasó a la posición central, empujando a Messi a volver a ser un derechista como lo fue con Rijkaard. Si bien sí jugaba de vez en cuando como falso 9, tomando a Suárez como referente, a partir de ese momento fue mayoritariamente derecho o centrocampista ofensivo.
En general, su papel como falso 9 fue causar muchos problemas tácticos al equipo contrario, dejándolos en una situación sin salida. Si fuera presionado por un centrocampista defensivo, dejaría espacio a Xavi e Iniesta para adelantar el balón. Si un central lo presionaba, eso dejaría un flanco abierto para explotar, y si no lo presionaban, entonces podría hacer estragos con su conjunto de habilidades.
Como podemos ver, la actuación de Messi siendo un falso 9 fue espectacular en su mayor parte, y debido a su importancia táctica, los goles y las asistencias no hacen justicia a lo vital que fue para el Barcelona en ese período.
No hay comentarios:
Publicar un comentario